¿Recordaís
tomando tapas en Madrid?
El olor de ajo y aceite de oliva mezclaba con el humo del
tabaco.
¿Qué fumábamos?
Ducados, Rex, Bisontes, Marlborro, Lark ... algunos eligieron
Celtas o Camel sin filtro.
Casi todos fumaban.
¡Claro que sí! se podía comprar los cigarillos sueltos en
cualquier esquina.
Era fácil.
También
podiamos beber.
Cañas, tintos, cuba libres, ginebra, ron ... ¡Qué vida era
la de los jóvenes en Madrid!
¡Tan jóvenes y tan inocentes, pero sabíamos pasar un buen
rato!
Y aún no hemos olvidado.
Los años han pasado (¿treinta ya?
¡increíble!) pero aún sabemos pasarlo bién y tenemos muchas
memorias de aquellos días de nuestra juventud.
De
Madrid a ¡Viva Madrid! ... el restaurante en Claremont, CA
nos dió nuevas memorias.
Estaba yo con mi marido, Jerry,
Nanette Espinosa '69 y Sergio (Dennis) Cerda '64.
Sin duda, habiamos regresado a Madrid... tortilla española,
calamares fritos, patatas bravas, croquetas de pollo, champiñones con
chorizo, chuletas de cordero, melón con jamón serrano y una canasta
de pan con aceite de oliva.
También tomabamos cerveza española (Ambar y Estrella de
Galicia, pero no tenían Mahou ni Aguila).
Lo único que faltaba era el humo y más gente de la que cabía
cómodamente.
Estabamos en California donde no se puede fumar en los
restaurantes (ni en casi ningún otro sitio) y otras leyes prohiben
tener a la gente apretadas como sardinas en una lata.
En realidad, esas son las únicas cosas que no echo de menos de
España.
Viva
Madrid es un restaurante pequeño.
Caben unas cuarenta personas (y no como sardinas).
Escuchabamos música de España, palmeando el ritmo flamenco.
Nanette y Sergio cantaron ... ¿cuáles eran las palabras?
Granada, Aranjuez ...
Los otros patrones nos miraban con diversión.
No sabíamos que Nanette también sabe bailar flamenco.
¡Qúe mujer de tantos talentos!
Vestida en rojo y negro, con un chal fino, estaba preparada
para bailar.
¡Ah! pero los zapatos,
no eran buenos para flamenco.
Necesitaba tacones ... zapatos que harían ruido.
¡Los míos serían perfectos!
Ella tiene unos pies pequeños, solo un cinco y medio, y los míos
.... un seis.
¡Caramba!
Con mucha prisa me los quité y Nanette se los puso.
¡Olé!
Después
la música cambió a un paso doble.
Sergio se levantó y los dos bailaban juntos.
Deberian pensar en bailar como profesionales.
¡Qué divertidos!
Solamente
eramos cuatro.
¡Qué pena que muchos estaban enfermos con la gripe y no
podian estar con nosotros!
Hicimos un brindis pensando en todos y un brindis especial para
Carol Farron '69 y Greg Picco (esposo de Tina Presley '67) quienes
celebraban sus cumpleaños ese día.
Lo pasamos muy bién, como siempre.
¡Salud,
amor y pesetas y el tiempo para gastarlas! |